Pintura
Atardecer en Gran Vía, Destino hortaleza o De noche en Madrid son mucho más que cuadros hiperrealistas pintados a partir de una fotografía. Son historias congeladas en el tiempo y reinterpretadas a través de colores y pinceladas. Son emociones y vidas plasmadas más allá de la instantánea captada por una cámara. Al final del proceso hay un cuadro que lleva parte de mí, de sus protagonistas y que espera un hogar para vivir donde enriquecerse y seguir formando parte de nuevas historias.